La industria cosmética es un foco de creación y desarrollo de aliados para el cuidado facial. Mayormente para las mujeres, pero cada vez más también para los hombres, sus productos son insumos clave en la rutina diaria, casi tanto como los alimentos. Al finalizar el día, una persona se sienta frente al espejo del baño para vivir el último ritual. Toma el producto Vichy y lo desparrama por el rostro casi como haciéndose una caricia.

Y el placer no está sólo en esa agradable sensación, si no en saber lo que este producto le hará a su piel a largo plazo. Los productos más vendidos y utilizados para el cuidado del cutis están vinculados a su limpieza e hidratación. Pero, sin lugar a dudas, las presentaciones anti-arrugas o anti-age son una tentación para los mayores de 35 años.

La limpieza facial: un hábito necesario  

Es frecuente que las personas se acuerden de utilizar cremas y lociones cuando comienzan a aparecer las arrugas. Se tiran de cabeza a la góndola de cosmética buscando el mejor serum anti-age y esperando que éste haga milagros. Pero lo cierto es que el cuidado de la piel comienza con la limpieza diaria, sobre todo en el rostro, y a toda edad.

El cutis está permanentemente expuesto a las toxinas e impurezas que existen en el ambiente. También es afectado por la ingesta de determinadas comidas y bebidas cuyos ingredientes impactan directamente en el aspecto y la salud de la piel. Y, por supuesto, por las sustancias que componen el cigarrillo, en el caso de los y las fumadoras. 

Es por esta exposición que una buena limpieza al finalizar el día es fundamental. Limpiar el rostro antes de ir a dormir es el primer paso para cuidar la piel de manera adecuada. Permite liberar los poros del tejido dérmico y eliminar todo aquello que lo afectó durante horas. Además, una piel limpia se regenera más rápidamente y envejece a un ritmo más lento, retrasando la aparición de las indeseables arrugas.

El mercado ofrece alternativas para todo tipo de piel, para ambos sexos e incluso para diferentes etapas de la vida. Hay limpiadores faciales para pieles sensibles, secas, grasas y hasta con rosácea o dermatitis. Se ofrecen en formato crema, gel, barra, espuma y bálsamo. Un cuidado diario que elimine los residuos de todo el día es fundamental para que la piel se mantenga sana y fresca. 

Las marcas más reconocidas comercializan opciones ideales para eliminar las impurezas y lucir más radiante. E incluso elaboran líneas integrales de productos para que cada persona pueda realizarse un tratamiento facial completo. Es decir, se puede utilizar un desmaquillante, luego una barra de limpieza y finalmente aplicar un Vichy mineral 89 o un serum-antiarrugas. 

El paso a paso para un adecuado cuidado facial

Un adecuado cuidado facial diario requiere retirar el maquillaje, limpiar la piel, tonificarla, hidratarla y protegerla del sol. Idealmente, cada 7 o 15 días se puede hacer un tratamiento más profundo, con productos específicos como una hidratante crema Vichy.

1. Desmaquillarse antes de dormir

El maquillaje es una película que tapa la piel y no le permite respirar debidamente. Las bases y polvos tapan los poros y colaboran con el envejecimiento prematuro del rostro, generando arrugas. Por este motivo es muy importante retirarlo antes de ir a dormir. Se pueden usar limpiadores faciales tipo bálsamo, desmaquillantes cremosos fluidos o aquellos con base aceitosa, ideales para retirar la máscara de pestañas.

Una vez eliminado el maquillaje, hay que hacer una limpieza facial. Para ello se puede aplicar una leche limpiadora, un jabón para rostro o un agua micelar haciendo pequeños masajes circulares con los dedos. Para retirar el producto, se aconseja usar discos de algodón o un paño o toalla suave.

La cara acumula células muertas y genera puntos negros que pueden retirarse exfoliándola. Para los casos con piel grasa o mixta, es ideal hacerlo una vez por semana. Para quienes tienen piel seca o muy sensible, quincenalmente. Para evitar reacciones cutáneas adversas, a la hora de elegir el producto adecuado hay que tener en cuenta el tipo de piel. 

Una vez limpia y exfoliada, se puede aplicar un tónico facial. Éste eliminará las impurezas que puedan quedar y cierra los poros de la piel. Las propuestas comerciales incluyen incluso productos para pieles tendientes a generar acné. En cuanto a las presentaciones, hay tónicos en crema que se desparraman con pequeños golpecitos y en aerosol, que se aplican a cierta distancia del rostro. 

Con la piel facial ya tonificada, se recomienda aplicar un serum facial o suero cosmético. Es un hidratante líquido de fácil y profunda absorción que cuenta con una cantidad concentrada de ingredientes activos. Entre sus funciones, combate el envejecimiento prematuro y ralentiza la aparición de arrugas, manchas y líneas de expresión. 

Dada la decreciente producción de colágeno que se produce a partir de los 25 años, es importante comenzar a aplicarlo desde esa edad. Incluso, se puede optar por un serum ácido hialurónico que tiene un alto poder de hidratación. Este ácido se encuentra naturalmente en la piel y se ocupa de disminuir las arrugas y tonificar, por lo que incorporarlo puede fortalecer esas funciones. 

Más allá de la limpieza e hidratación diarias, periódicamente se puede aplicar una mascarilla facial para reparar la piel del rostro. Vienen en varios formatos y se dejan reposar entre 5 y 10 minutos. Normalmente, tienen diferentes aceites y algunas, ácido hialurónico.

7. Utilizar una crema hidratante

El paso final de la limpieza profunda es utilizar una crema hidratante o una antiarrugas, si la persona tiene más de 35 años. 

Además de limpiarla diaria y periódicamente, el cuidado facial implica también proteger la piel de la cara del sol. Para esto es importante usar protector solar antes de salir de casa, todos los días y durante todo el año.